Dos leperos se encuentran en un camino. Uno llevaba un saco al hombro.
-¿Qué tienes en la bolsa? -pregunta el otro.
– Pollos -responde el primero.
– Si acierto cuantos llevas, ¿puedo quedarme con uno?
– Si aciertas, puedes quedarte con los dos.
– Bueno, pues… ¡Cinco!
