Estaban en una playa española un rumano, un magrebí, un gitano, un sudamericano y un español. Alguien le dió una patada a una botella y de dentro sale un genio que les explicó que se les concedería un deseo a cada uno, lo que quisieran.
El rumano dijo:
– Me gustaría volver a una Rumania rica y próspera, y vivir feliz allí.
El genio se lo concedió.
El magrebí pidió:
– Quisiera regresar con mi mujer y mis 19 hijos a una África democrática y próspera.
– Te será concedido – dijo el genio.
El turno del gitano:
– Desearía que todas los gitanos de España nos uniéramos y regresáramos a nuestros orígenes en el Centro de Europa a llevar nuestra vida de nómadas.
El genio también se lo concedió.
El sudamericano pidió que todos los hispano-americanos tuviesen oportunidad de volver a una América rica y libre y el genio le prometió que así sería.
Le tocaba al español y le dijo al genio:
– ¿Así que has mandado fuera a los rumanos, los gitanos, los moros y los sudacas?.
– Si, así es.
– Pues, … ¡Ponme una caña!!!!.
