Un señor – que no un rey – se va a cazar gorilas en África Central y tan pronto pone pie en el suelo, se pone en contacto con el mejor guía para la caza de gorila. Este individuo le informa:
– Lo que le hace falta a usted es una red, una escopeta de dos cañones recortados y un perro gorilero.
– ¿Un perro gorilero? – responde el señor
El guía le aclara el tema:
– Lo que vamos a hacer es que yo me subo a un árbol, lo zarandeo, el gorila cae del árbol, el perro le muerde los huevos y, entonces, usted le echa la red encima.
– Entonces, ¿Para qué quiero la escopeta? – pregunta con mucha lógica el cazador
– Pues, si me caigo yo en lugar del gorila, mate al perro.
