– Papá, ¿Qué es un trío?
– Cuando una mujer hace el amor con dos hombres o son dos mujeres que hacen el amor con un hombre.
– ¿Y para qué llevan las guitarras?
– Papá, ¿Qué es un trío?
– Cuando una mujer hace el amor con dos hombres o son dos mujeres que hacen el amor con un hombre.
– ¿Y para qué llevan las guitarras?
– Mamá… ¿sabías que la empleada se iba de la casa?
-¿Por qué lo dices hijo?
– Porque la vi desnuda con sus manos en la pared gritando “Me voy, me voy, me vooy…”, y si no hubiera sido por papá que la tenía agarrada por detrás, se nos va.
Vuelve una pareja de una fiesta a casa y, mientras suben las escaleras, el marido, con la lengua un poco suelta por la bebida le dice a su esposa:
– Amor mío, tienes el culo como una lavadora de grande, ja, ja..
La mujer prefiere ignorar el comentario.
Más tarde, al acostarse, el marido tiene ganas de hacer el amor y así se lo pide a su mujer, y ella contesta:
– Para una prenda tan pequeña, no pongo la lavadora. Lávala a mano si quieres.
– ¡Doctor, tengo 90 años y acabo de dejar embarazada a mi novia de 25!
– Pues yo, el pasado sábado, maté a un jabalí disparandole con el dedo, ¡Sin escopeta y sin rifle!
– No puede ser, hombre, alguien dispararía en su lugar pero usted no le vio.
– Ahí quería llegar yo.
Años 70, en un «club de alterne», un joven decidido a perder su inocencia está junto a una meretriz cuando ésta intenta romper el hielo :
– ¿Es la primera vez que vas de putas, cariño?
– Si, señora
– ¿Y de dónde eres?
– De València
– ¿Y que te gusta?
– Las Falles, la Mascletà, …
– No, que te haga yo …
– Ah, una paella!
John Bobbit fue un ciudadano estadounidense mundialmente famoso a raíz del curioso y sangriento hecho de que su mujer le cortó el miembro mientras dormía. La medicina consiguió reconstruir el miembro amputado y el tipo terminó haciendo de actor porno.
El relato de los hechos no ha sido nunca aclarado del todo, pero fuentes solventes aseguran que el tema fue de la siguiente manera:
La acción comienza en el momento exacto de la circunsició «a la vasca».
En ese momento un grito aterrador de dolor invadió la escena del crimen.
Si a usted le han castrado alguna vez, sabrá de lo que estoy hablando.
Esta situación provoca un estado de choque no sólo en la víctima, sino también en la homicida que empieza a dar vueltas por la casa presa del pánico con el pene amputado en la mano.
El primer momento de lucidez que tiene la impulsa a coger el coche y salir pitando de la casa sosteniendo la prueba del delito aún en la mano.
Conduce el coche y entra en una autopista a toda velocidad.
Al primer momento de clarividencia se da cuenta de lo que lleva en la mano, baja la ventanilla del coche y lo tira …
… con tanta que suerte que el cristal delantero del vehículo – concretamente, un camión – que iba todo detrás de la Sra. Bobbit y que, cosas de la vida, estaba conducido por un empresario de Lepe, acompañado de su ayudante con el que acababan de hacer una venta de fresas en Sacramento, capital de California.
Ante el impacto de aquel objeto en el vidrio de su camión, el lepero le dice al de al lado:
-Ha vizto tú – pol-la gloria de mi mare – er peaso poya que tenia er mozquito ezte!!
Van dos amigos caminando por el campo y uno le dice al otro:
– No puedo aguantar la sed.
– Tranquilo, que llegaremos a un pozo dentro de poco.
Llegan al pozo, se acercan y comentan:
– Parece que no se ve agua aquí. Tiraré una piedra, a ver
Mira a un lado y otro y ve una gran piedra, la agarra y la tira dentro del pozo.
– Pues parece que está profundo.
– Espera que ya llegará – le dice el amigo.
En esto ven bajar una cabra corriendo hacia el pozo.
– Mira la cabra esa, ¡Como corre!
La cabra se tira de cabeza al pozo, y dice uno:
– Esta tenía más sed que tú, ¿Eh?
Entonces, aparece un campesino y les pregunta:
– Buenas tardes, ¿Han visto una cabra por aquí?
– Sí señor, acaba de tirarse al pozo la pobrecilla, seguro que tenía sed.
Y el campesino, contrariado, contesta:
– Pero cómo se va a tirar al pozo la cabra, si la tenía yo aquí, ¡Amarrada a una piedra!