Concurso lepero

Dos leperos se encuentran en un camino. Uno llevaba un saco al hombro.

-¿Qué tienes en la bolsa? -pregunta el otro.

– Pollos -responde el primero.

– Si acierto cuantos llevas, ¿puedo quedarme con uno?

– Si aciertas, puedes quedarte con los dos.

– Bueno, pues… ¡Cinco!

El por qué de las cosas en Lepe

– ¿Por qué hacen en Lepe las cuadras redondas? Para que los caballos no cojan la peste esquina.

– ¿Qué hace un lepero de madrugada corriendo y gritando por el campo? Sembrando el pánico.

– ¿Para qué se ponen los leperos, bien vestidos y arreglados, a las doce del mediodía mirando al cielo? Para salir en el Meteosat.

– ¿Por qué todos los policías de Lepe llevan una inscripción en sus gorras que pone «Los Chichos»? Porque el alcalde fué a Inglaterra y vió que en las gorras de los policías ingleses ponía «Police».

– ¿Por qué los leperos echan cebolla en la carretera? Porque les han dicho que es buena para la circulación.

– ¿Por qué están en Lepe los semáforos tres o cuatro metros más alto de lo normal? Para que no se los salten.

– ¿Para qué ponen los leperos una pera encima del televisor?Para tener antena «perabólica».

– ¿Para qué le echan azúcar a los cerdos en Lepe? Para obtener jamón dulce.

– ¿Por qué los leperos plantan las naranjas de 3 en 3? Para recoger Trinaranjus.

– ¿Por que los leperos se abanican con serruchos? Porque les han dicho que el aire de la sierra es muy bueno.

– ¿Cómo abortan en Lepe? Tirando piedras a las cigüeñas.

El lepero cafetero

Llega un lepero a un bar con una viga en el hombro y pide un café. Se lo bebe, lo paga y se va. Esta operación la repite durante varios días, el camarero no aguanta la curiosidad y le pregunta:

– Oiga. ¿Por qué viene usted a tomarse el café con una viga en el hombro?

– Es que el médico me ha dicho que me tome el café «cargao».

El lepero y la Guardia Civil

Un lepero que se sube a una barca de remos y empieza a remar y remar, y cuando está a unos 10 kms. de la orilla, lo detiene una patrullera de la Guardia Civil:

– Pero ¿a donde va usted remando?

– A comprarme un móvil

-¿A comprarse un móvil? ¿Y dónde lo va a comprar por aquí?

-En media mar, ¡Que yo no soy tonto!